sábado, 20 de enero de 2007

Introducción


Préambulo, presentación, prefacio o lo que se les ocurra.

Sinceramente, con los millones de blogs existentes intentar convencerlos de que este tiene algo en particular es como entrar con el encare de "¿venís seguido a este boliche?" Está muy visto, y si funciona deberías tener cuidado de la persona que te está respondiendo. Podés terminar en una bañera repleta de hielo (al amigo de un amigo le pasó, pero de verdad, no como a todo el resto que se las dan de hombres de mundo contando estas leyendas urbanas) o en una celebración de la Iglesia Universal.
Creo en Dios padre, todopoderoso, creador de esta página y de la Tierra. Bueno, de lo último no estoy seguro, soy un hombre de ciencia.


¿Para qué, entonces, contribuir a la contaminación comunicativa de la posmodernidad? ¿Con qué objeto incurrir en prácticas reiterativas carentes de próposito y ordenadas en base a los volubles anhelos de una voluntad que nada quiere? Más claramente, ¿para qué carajo hacer otro blog?

Me alegra no tener la respuesta. Aunque tengo un bolsillo lleno de preguntas y una bala que lleva el nombre de tu ego grabado.

Mitología en su sentido original, como una narración de historias, porque todo intento de comunicación no es más que un salto al vacío, del que sólo la fe nos salva. Escribir y hablar son los rituales que salvan al misterio de quiénes somos del olvido y que nos mantienen vivos.
Paranaense porque es el lugar geográfico en que me ha tocado vivir en esta encarnación. Siéntase libres de omitir esta palabra o atribuirle un significado emotivo. Son las dos reacciones clásicas frente a los lugares en que hemos nacido y sangrado.

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