miércoles, 31 de enero de 2007

Bajo el burlón mirar de las estrellas que hoy me ven volver


No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

Huye.
Walt Whitman

Me irrita la gente que hace de lo triste una pose, un estilo artístico. Me irrita particularmente que esté tan lleno de ellos, una especie de inversión absurda de los payasos de los que habla Sábato, hombre s tristes que por trabajo se pintan la cara y ríen ("Canta, la gente está aplaudiendo// y aunque te estés muriendo// no conocen tu dolor").
Hacen que cada vez que me siento deprimido no pueda evitar pensar que de palabras oscuras y predicciones fatalistas ya está demasiado cargado del mundo. Que las caras tristes en el colectivo distan mucho de ser excepciones, y que la mayoría de la gente se refugia de la tristeza en lo absurdo y no en lo hermoso... en Gran Hermano y no en la poesía, la música o los amigos.

A lo mejor el asco que me provoca su actitud es algo positivo. Últimamente la tristeza me hace reír, o, lo que suena más realista me río a pesar de ella y haciéndolo la sofoco.

viernes, 26 de enero de 2007

Cómo robarse a sí mismo


Mañana viajo, desaparezco por unos días de Paraná, me ausento, muero, quién sabe que puede decirse al respecto. Diría que voy a regresar pero sería muy presuntuoso de mi parte, y el futuro es particularmente cínico con aquellos que se atreven a decirle qué hacer...
Así que digamos, sencillamente, que me voy. Al interior de la provincia (qué cosa estúpida para decir cuando uno mismo es considerado el interior), a visitar a un amigo que sólo físicamente sigue viviendo en este mundo...


Tenía ganas de postear lo que sigue pero no sé hasta qué punto es válido presentar palabras de otro recibiendo el sólo mérito de hacerlas públicas (por eso desconfío de los editores). Cuando entendí que ya son parte de mí mismo, que no lucro con ellas y que considero al autor compañero de ruta a pesar de nuestras diferencias (tiempo, espacio y orientación sexual, entre otras irrelevancias), me pareció claro que no había forma de que esto fuera un robo. Sería robarme a mí mismo, porque estas palabras no tienen más dueño que el lector. Eso es lo mágico de la buena escritura.

Arthur Rimbaud - Una temporada en el infierno

"Antes, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se
abrían todos los corazones, donde todos los vinos corrían.
Una noche, me senté a la Belleza en las rodillas. — Y la

hallé amarga. — Y la insulté.

Me armé contra la justicia.

Me escapé. ¡Oh bujas, oh miseria, oh odio! ¡A vosotros se

confió mi tesoro!

Logré que se desvaneciera en mi espíritu toda la esperanza

humana. Contra toda alegría, para estrangularla, di el salto sin

ruido del animal feroz.

Llamé a los verdugos para, mientras perecía, morder las

culatas de sus fusiles. Llamé a las plagas para ahogarme en la

arena, la sangre. La desgracia fue mi dios. Me tendí en el lodo.

Me sequé al aire del crimen. Y le hice muy malas pasadas a la

locura.

Y la primavera me trajo la horrorosa risa del idiota.

Habiendo estado hace muy poco a punto de soltar el último

¡cuac!, se me ocurrió buscar la clave del festín antiguo, donde

había tal vez de recobrar el apetito.

La caridad es la clave. — ¡Esta inspiración demuestra que

soñé!

«Seguirás siendo hiena, etc.», exclama el demonio que me

coronó de tan amables adormideras. «Gana la muerte con todos

tus apetitos, y tu egoísmo y todos los pecados capitales.»

¡Ah! Ya aguanté demasiado — Pero, querido Satán, te lo

suplico, ¡menos irritación en la pupila! Y mientras llegan las

pequeñas cobardías rezagadas, tú que aprecias en el escritor la

carencia de facultades descriptivas o instructivas, te arranco

unos cuantos asquerosos pliegos de mi cuaderno de condenado."

martes, 23 de enero de 2007

Tendencias

The buddhists were right all along. The world is an illusion.

Cuando escritores que te gustan como Salinger y Kerouac se tiraron hacia el budismo zen en algún momento de sus vidas, sentís la presión sobre tus hombros.
Sobre todo cuando los días se suceden sin novedades, tu capacidad de asombro parece muerta y el futuro es más amenazante que prometedor.
Un día como hoy. Un día como todos, bah.

Hasta que vas, prendés un cigarrillo, servís una taza de café y mirás por la ventana como el sol baña los árboles del jardín. No es que las cosas mejoren, pero la belleza y los vicios son las formas más fantásticas y acogedoras de olvidar el dolor del mundo.

domingo, 21 de enero de 2007

Nunca más


«¡Dime cuál es tu nombre señorial en las riberas de la Noche plutónica!». El cuervo exclamó: «¡Nunca más!»
Poe, “El Cuervo”


¿Cuántos cuerpos más deberás profanar para entender que no hay modo de recobrarla? Ella fue parte de vos pero te dejó, y de eso hace mucho tiempo. ¿Qué manos, qué labios, qué gemidos podrán ser la llave para entrar a un lugaar al que no sabés llegar?

¿Por qué crees que los hombres le temen al paso del tiempo? El remolino de emociones que somos se desespera al enfrentarse con lo inexorable, con lo absoluto, con el fin. Por eso hemos creído en una vida después de la muerte, que dónde hubo fuego cenizas quedan, que hasta la oveja más alejada del redil será recibida por Dios, que la pureza de las catedrales de la matemática nos alejará de este mundo de pasiones a uno aséptico y comprensible. Y siempre hemos fracasado.

La perdiste, no la volverás a encontrar y no tiene sentido seguir buscándola. Vivir es perder la inocencia.

Guía para recobrar y mantener la salud


Lo que me trajo aquí fueron tus caderas, y no tu corazón

Anoche, fiesta importante. Amigos, amigas, Michel Torino tinto y blanco, musica, gente nueva, chamuyos viejos y desgastados, más por el tiempo que por el uso.
Hoy el cuerpo reclama la paz perdida, pero no tengo cómo dársela, ni sé si la quiero. For every action there's consecuences, y la resaca es parte del pacto tácito que firmamos con el alcohol.

El problema de que yo escriba y ustedes lean es que el primer paso tiene que ser mío, y lo suficientemente interesante como para retener su atención. Al alcohol eso parece importarle poco, y en este post es evidente mi falta de inspiración.

Por cierto, si verdaderamente esperaban una guía para recobrar y mantener la salud, sólo puedo proponer la azarosa moneda del tiempo. En lo inmediato, nos cura o nos mata. A largo plazo, no hay opción posible.
Mañana posteo de nuevo, recuperado, o bien podía ser esta la despedida. Mañana leerán otra cosa o estas serán las últimas líneas en que se posarán sus ojos. No depende del todo de nosotros.

Hugs and kisses.

sábado, 20 de enero de 2007

Anoche, viernes, Ay Valdez (ex Deja-Vu).
Tengo 22 años y ya estoy muy viejo para este lugar. Malditas nuevas generaciones que nos han quitado a mí y a los míos la calle...
Lo peor de todo es que cuando vas envejeciendo, no sé si a modo de consuelo o por convicción auténtica (que tranquilamente puede haber surgido a modo de consuelo) ves cada pérdida como una ganancia en madurez, experiencia o alguna otra palabra vacía. Por ejemplo con esto de la calle y los boliches. Te quieren convencer de que con la edad vos y tus amigos ganan en organización y recursos, que se pueden juntar en una casa y estar hasta cuando quieran, o que ya no sienten esa necesidad adolescente de destruirse por la calle, de andar por ahí tirados riéndose de cualquier cosa y con un futuro absolutamente incierto...

Don't get me wrong, no es que mi futuro me depare certezas por estos días. Pero estoy harto de estos jinetes de la impotencia que nos quieren convencer de que ponernos viejos es progresar. Después de los 18, crecer es como "Casa tomada", de Cortázar. Vas perdiendo habitaciones de tu propio hogar y nunca sabés quién te las quitó ni por qué. Sólo te dicen, o lo que es más trágico, te das cuenta solo, de que algunos lugares ya no te pertenecen.

Anoche, viernes, Ay Valdez (ex Deja-Vu). Gente cuatro años menor, jugando los mismos juegos de encare y ebriedad de siempre. Alguna vez crecerán y verán con sus propios ojos el cliché, porque, como bien lo puso Max Payne, "no es un cliché cuando te está pasando a vos".

Introducción


Préambulo, presentación, prefacio o lo que se les ocurra.

Sinceramente, con los millones de blogs existentes intentar convencerlos de que este tiene algo en particular es como entrar con el encare de "¿venís seguido a este boliche?" Está muy visto, y si funciona deberías tener cuidado de la persona que te está respondiendo. Podés terminar en una bañera repleta de hielo (al amigo de un amigo le pasó, pero de verdad, no como a todo el resto que se las dan de hombres de mundo contando estas leyendas urbanas) o en una celebración de la Iglesia Universal.
Creo en Dios padre, todopoderoso, creador de esta página y de la Tierra. Bueno, de lo último no estoy seguro, soy un hombre de ciencia.


¿Para qué, entonces, contribuir a la contaminación comunicativa de la posmodernidad? ¿Con qué objeto incurrir en prácticas reiterativas carentes de próposito y ordenadas en base a los volubles anhelos de una voluntad que nada quiere? Más claramente, ¿para qué carajo hacer otro blog?

Me alegra no tener la respuesta. Aunque tengo un bolsillo lleno de preguntas y una bala que lleva el nombre de tu ego grabado.

Mitología en su sentido original, como una narración de historias, porque todo intento de comunicación no es más que un salto al vacío, del que sólo la fe nos salva. Escribir y hablar son los rituales que salvan al misterio de quiénes somos del olvido y que nos mantienen vivos.
Paranaense porque es el lugar geográfico en que me ha tocado vivir en esta encarnación. Siéntase libres de omitir esta palabra o atribuirle un significado emotivo. Son las dos reacciones clásicas frente a los lugares en que hemos nacido y sangrado.