
Lo que me trajo aquí fueron tus caderas, y no tu corazón
Anoche, fiesta importante. Amigos, amigas, Michel Torino tinto y blanco, musica, gente nueva, chamuyos viejos y desgastados, más por el tiempo que por el uso.
Hoy el cuerpo reclama la paz perdida, pero no tengo cómo dársela, ni sé si la quiero. For every action there's consecuences, y la resaca es parte del pacto tácito que firmamos con el alcohol.
El problema de que yo escriba y ustedes lean es que el primer paso tiene que ser mío, y lo suficientemente interesante como para retener su atención. Al alcohol eso parece importarle poco, y en este post es evidente mi falta de inspiración.
Por cierto, si verdaderamente esperaban una guía para recobrar y mantener la salud, sólo puedo proponer la azarosa moneda del tiempo. En lo inmediato, nos cura o nos mata. A largo plazo, no hay opción posible.
Mañana posteo de nuevo, recuperado, o bien podía ser esta la despedida. Mañana leerán otra cosa o estas serán las últimas líneas en que se posarán sus ojos. No depende del todo de nosotros.
Hugs and kisses.
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