sábado, 16 de agosto de 2008

Diferencias irreconciliables

"Pero si es difícil fijar el instante preciso, el paso sutil en que el espíritu ha apostado a favor de la muerte, es más fácil extraer del acto mismo las consecuencias que supone. Matarse, en cierto sentido, y como en el melodrama, es confesar".
Albert Camus

Unos meses después de separarme (ella adujo "diferencias irreconciliables", yo pregunté qué diferencia no lo era. El juez falló a su favor), la vi bajar del auto de un antiguo amigo. Era una tarde de agosto y el cielo estaba cargado.
Me acerqué sonriendo y con el dedo índice dejé un mensaje en el vidio trasero.
Algunas horas después se desató la tormenta. Nunca supe si llegó a leerlo.

El dedo que jaló el gatillo que activó el mecanismo que impulsó la bala que me destrozó la cabeza tenía todavía algunos leves rastros del polvo de ese vidrio.
A ese mensaje no pudo lavarlo ninguna lluvia.

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